Museo Miguel de Santiago
En este espacio
se encuentra importancia por los aires libertarios de 1809 y por el talento de
Miguel de Santiago. Quito acordó su libertad el 10 de Agosto de 1809, pero seis
días más tarde, en la Sala Capitular de San Agustín, los patriotas conformaron
la Junta de Gobierno.
El convento
posee en su interior una serie de corredores compuestos por 9 columnas toscanas
de capitel dórico, 2 pilastras y 10 arcos de medio punto o peraltados. En cada
pared destaca un galería en la que se pueden observar 39 lienzos de los cuales
25 pertenecen a Miguel de Santiago con su técnica del Claro-Oscuro en los que
se detalla la Vida y Milagros de San Agustín, estos lienzos están basados en
grabados editados en Europa por Boswell y fueron concluidos en 1666,
conservándose casi completa la colección. Además hay 12 lienzos anónimos
atribuidos a la Escuela Quiteña del siglo XVII y 2 lienzos pintados por Luis
Cadena, artista quiteño del siglo XIX, él cual se destaca por realizar pinturas
de gran tamaño.
El corredor
Oriental posee un cielo raso de estilo Mudéjar (implementación de figuras
geométricas para decoración), de este techo pende el fruto del pino (piñas) y
posee una serie de decoraciones florales y pan de oro. Este estilo
decorativo se podía encontrar en los 4 corredores, sin embargo el año de 1895,
época de confrontaciones entre liberales y conservadores, por este motivo los conventos
se transforman en cuarteles militares, San Agustín no es la excepción, su techo
es utilizado el techo para práctica de tiro al blanco lo que provocó la
destrucción casi total de esta decoración. En el mismo corredor se encuentra la
histórica Sala Capitular. El convento
posee un solo jardín de estilo colonial con pila central, que fue trabajada en
un período de 10 años empezando en 1659. Posee 41 piedras en su base cuadrada y
una sola roca da lugar a los platos centrales, se encuentra rematada por 15 una escultura
que simboliza los sentimientos agustinos (león = fortaleza, niño = nobleza), el
director de la construcción fue el agustino Basilio de Rivera.
La obtención de
las piedras para levantar casi todo el convento se obtuvo del volcán Pichincha.
PRIMERA SALA
DEL MUSEO
Se pueden
observar lienzos de Goribar, De la Cruz, algunos anónimos atribuidos a la
Escuela Quiteña y a los alumnos de Miguel de Santiago. Además 4 pinturas del
siglo XVIII pertenecientes a Bernardo Rodríguez, en los que plasma a cuatro
doctores de la Iglesia, estos santos son: San Gregorio, San Agustín, San
Ambrosio y San Jerónimo.
La
característica de estos lienzos es la espectacular utilización de los colores
rojo, azul, blanco y sobre todo el color dorado. Los marcos original que
guardan a cada uno de los lienzos han sido completamente restaurados.
Encontramos
también un estandarte del siglo XVIII de autor anónimo, hecho en lienzo
templado y óleo, en el encontramos a Santa Rosa de Lima.
Además
encontramos esculturas del siglo XVIII de varios autores anónimos las que se
caracterizan por ser talladas en madera, estucadas y policromadas; cubiertas en
pan de oro y con ojos de vidrio. Son: San Miguel, San Rafael, El Niño.
Para concluir se
presenta un Libro Coral del siglo XVIII, elaborado en pergamino (cuero de
oveja), con pinturas vegetales y escritura a mano. Tiene una pasta de madera
forrada de cuero.
SEGUNDA SALA
Se encuentra una
amplia visión de los siglos XVII, XVIII Y XIX en cuanto a la escultura así:
SIGLO XVII: Utilizan mucho pan de oro en la vestimenta, los ojos eran pintados
en la misma escultura, de encarne mate y rasgos físicos ligeramente toscos,
especialmente el rostro y las manos. De esta manera se presenta a San Pedro.
SIGLO XVIII: Poseen ojos de vidrio, un encarne más brilloso que era obtenido por
el roce de la vejiga del cordero contra la escultura. Los detalles de la
anatomía son mucho mejor terminados que el siglo anterior. Es el caso de Cristo
Resucitado y San Gabriel.
SIGLO XIX: Encontramos tanto ojos de vidrio como pintados en la escultura. Esto
depende del material de trabajo, pues en algunas ocasiones se emplea el yeso
como material base de trabajo. Estas son: San Bernardo y el Niño de Praga.
En la serie de
cuadros encontramos uno muy particular: presenta las iniciales de Miguel de
Santiago en una de las esquinas inferiores, este cuadro es La Visita de Cristo
a San Agustín.
Encontramos
además una serie de cuadros importantes por su forma de trabajo, ya que utiliza
el rombo como diseño para cuadro. Son 7 lienzos que hablan de las
características y títulos dados a San Agustín.
TERCERA SALA
Descansa un
Cristo Yacente del siglo XVII traído de España, su característica particular es
ser una sola pieza de madera excepto el brazo derecho. Su tamaño es de una
persona adulta perfectamente conformada.
En la
representación de Cristo el dramatismo es más acentuado por llagas púrpuras,
rostro expresivo, es decir con todos los atributos de la naturaleza humana y
divina que la piedad popular ha sabido conjugar a la par de la habilidad
imaginera toda la sentimentalidad auténtica del artista.
Los candelabros
o TENEBRARIOS son verdaderas piezas de arte, tallados en madera con la
representación más simple sobre la muerte: un cráneo y un par de huesos
cruzados Acompañados de sombreros o bonetes que muestran la antigua concepción
jerárquica de Iglesia: sacerdotes (sombrero de 4 puntas), obispo (mitra),
cardenal (sombrero cardenalicio), rey católico (corona), y Papa (tiara). Un
detalle particular es el uso de espejos en el interior de los cráneos donde la
luz proyectada por los cirios los iluminaría.
Su finalidad es
estrictamente funeraria, y su uso exclusivo de la comunidad religiosa. Los
tenebrarios, una joya conservada únicamente en este Convento.
CORO
Es la única
parte original de la iglesia, tiene una bóveda espaciosa de estilo gótico
compuesto por arcos ojivales (terminados en punta) de los cuales nace una serie
de nervios o nervaduras que convergen o se unen en el centro de la misma a
manera de una gran telaraña, los colores que nos presenta son un tanto más
oscuros que el resto de la iglesia lo que nos ayuda a conocer las
modificaciones que ha ido recibiendo la misma desde el terremoto de 1878
aproximadamente.
Dispone de una
ventana sencilla la cual permite la iluminación del coro además tiene una
dimensión de14 m. de largo por 10 m. de ancho, adornado con una sillería
tallada en madera de cedro dividida en 18 sillas para la hilera baja y 34
sillas para la hilera alta dando lugar a 52 sillas con su propio reclinatorio.
Cerca de ellas se encuentra la decoración de la pared; una serie de altos
relieves que muestran a la Orden Agustina cada uno de ellos separados entre sí
por columnas labradas y doradas destacándose San Agustín en el centro él cual
viste de Obispo y lleva una iglesia en la mano.
En medio del
coro se levanta un majestuoso órgano considerado uno de los mejores de Quito,
traído de Alemania y donado a la Orden de San Agustín por doña María Luisa
Gangotena en 21 de Febrero de 1927.
Es de estructura
moderna, de orden dórico, tiene las comodidades que el interprete requiere y su
función es a través de aire que corre en su interior.
TORRE
Desde cualquier
parte del Convento se puede observar su torre, la más ancha de Quito, con una
altura de 40 m. incluyendo la escultura de San Agustín, el ancho de sus lados
es 12 m. dando lugar a un perímetro de 48 m. Se constituye de 5 cuerpos, los 3
primeros de estilo manierista y los 2 últimos de estilo neo-clásico. Es
necesario conocer que el tercer cuerpo y lo restante de la torre es construida
desde 1904. 18
El primer cuerpo
fue utilizado hasta 1880 como portería, luego es utilizada por la imprenta
“Bona Spes” hasta 1950 (por confirmar) y actualmente retoma la función de
portería.
El segundo
cuerpo está constituido por una sala del museo “Miguel de Santiago”, el tercer
cuerpo lugar del campanario es elegante y vistoso con balaustrada de moriscos y
4 bolas de piedra pómez y 4 campanas, la más grande fundida en 1819 con un
diámetro de 1 m. 46 cm. y las restantes de tamaño más pequeño fundidas en 1904.
El cuarto cuerpo formado por un cilindro de piedra pómez con 4 ventanas y
balaustrada morisca, remata con una cornisa donde se alza el último cuerpo o
cúpula a manera de una gran campana con 4 ventanas circulares donde debían
descansar una serie de relojes similares a la torre de Santo Domingo ya que los
planos de estas dos iglesias fueron logrados por Francisco Becerra.
Sobre la cúpula
descansa la imagen de San Agustín tallada en madera probablemente en inicios
del siglo XX con una dimensión aproximada de 3 m. de alto. En la actualidad
esta imagen ha sido sustituida por una de hormigón armado, hierro y piedra
pómez, con iguales características que la anterior.
Dirección: Chiles y Guayaquil
Horario: lunes a sabado de 09h00 a 12h30
Precio: gratuito
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